Los primeros 100 días de Trump en el cargo han dejado a estos nevadenses “aterrados”

En una mesa redonda la semana pasada, trabajadores del servicio público suplicaron ayuda a los demócratas de Nevada, afirmando que la agenda económica de Trump amenaza los programas sociales para niños con discapacidades, personas mayores, y veteranos militares.

Durante y después de su campaña presidencial victoriosa el año pasado, Donald Trump prometió hacer que Estados Unidos fuera grande otra vez, impulsar la economía, y bajar los precios.

A cien días de su segundo mandato, los Nevadenses enfrentan en cambio fuertes fluctuaciones en los precios de los alimentos, el caos económico provocado por el impredecible plan arancelario del presidente, recortes en programas y personal federales clave, una crisis de vivienda que empeora, y la inminente pérdida de importantes fondos federales para atención médica y cuidado infantil.

El principal donante convertido en asesor de Trump, Elon Musk, podría calificar los primeros 100 días del presidente como una revolución, pero algunos Nevadenses comunes usan palabras más simples para describir la agenda de la administración Trump: aterradora.

“Nunca me había sentido tan asustado por las personas que dirigen este país”, dijo Jack Levine, un jubilado local, durante la mesa redonda en Las Vegas la semana pasada. “Lo están llevando a la ruina”.

Levine es un trabajador del servicio público retirado y uno de varios recalcando su experiencia durante la mesa redonda organizada por el capítulo local del sindicato Federación Estadounidense de Empleados Estatales, del Condado y Municipales (AFSCME, por sus siglas en inglés).

Los asistentes suplicaron ayuda en una conversación con la representante demócrata Susie Lee, afirmando que los recortes presupuestarios federales de Trump amenazan los programas sociales para niños discapacitados, personas mayores y veteranos militares. El grupo, que incluía a una supervisora de libertad condicional, una especialista en desarrollo infantil, y una veterana del Cuerpo de Marines que trabaja como asistente social en el Departamento de Bienestar, advirtió que los recortes tendrían un efecto dominó en la fuerza laboral de Nevada, además de devastar las redes de seguridad comunitaria.

“Si siquiera piensan en recortar algún tipo de financiamiento en Nevada… eso va a matar comunidades”, dijo Olimpia Romero, veterana del Cuerpo de Marines y asistente social en el Departamento de Bienestar y Servicios de Apoyo.

A fines de enero, Trump supuestamente prometió no recortar Medicaid, el programa de seguro médico del cual dependen unos 800,000 Nevadenses, afirmando que sus políticas “aman y valoran” el sistema de salud pública.

“No vamos a hacer nada con eso, a menos que encontremos abuso o desperdicio”, dijo Trump, según Politico. “La gente no se verá afectada. Sólo será más eficaz y mejor”.

Pero como dijo Lee en el panel, es prácticamente imposible que los republicanos financien su principal prioridad legislativa del año—una extensión de los recortes fiscales corporativos de Trump de 2017—sin recortar Medicaid, y los principales republicanos de la Cámara están discutiendo activamente formas de hacer recortes al programa.

Los trabajadores del servicio público también siguen sin estar convencidos de que Trump protegerá Medicaid, después de miles de despidos en departamentos federales en los últimos meses que han paralizado los procesos estatales.

“Esto va a tener un efecto en cadena”, dijo Rosina Barrientos, especialista en desarrollo del Departamento de Envejecimiento y Discapacidad de Nevada. “Si no hay Medicaid, ¿qué pasará con nuestros trabajos?”

Lee advirtió que los recortes a Medicaid causarían daños devastadores a las vidas de las personas, particularmente a los niños discapacitados, la fuerza laboral de atención médica del estado y la estabilidad a largo plazo de los hospitales, señalando que las reformas exacerbarán la “grave escasez de médicos” en Nevada.

Según el Centro de Investigación de la Fuerza de Salud de Nevada en la Universidad de Nevada, Reno, el estado ocupa el puesto 45 entre los estados de EE. UU. en número de médicos activos por cada 100,000 personas, el 48 en médicos de atención primaria, y el 49 en cirujanos generales.

“No se equivoquen”, dijo Lee. “Esta advertencia no es solo para el porcentaje de nuestra comunidad que depende de Medicaid”.

La financiación federal respalda más de una cuarta parte del presupuesto estatal de Nevada, representando casi el 28%, o cerca de $15 mil millones, del presupuesto estatal de $53 mil millones.

Una gran parte de la población del estado depende del apoyo federal. Ante los recortes propuestos, los trabajadores del servicio público temen que estos cambios puedan sobrecargar los recursos estatales y disminuir la calidad de vida de los Nevadenses.

Barrientos dijo que ya está viendo los efectos de la agenda económica de Trump, y que por primera vez, después de ocho años en el trabajo, su departamento está acumulando una lista de espera de cientos de solicitantes “médicamente frágiles” que buscan servicios. Dijo que usualmente el departamento tiene una idea del presupuesto y lo recibe para el 1 de mayo, pero este año los nuevos clientes están en el limbo debido a la incertidumbre a nivel federal.

En el pasado, una vez que ella presentaba solicitudes en nombre de posibles clientes, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. usualmente llamaba de inmediato a quienes buscaban servicios. Sin embargo, según Barrientos, el gobierno federal detuvo el procesamiento de nuevas solicitudes a finales del año pasado.

“Ahora mismo, solo ponemos a los niños en la lista de espera”, dijo en una entrevista. “No sabemos cuándo se va a liberar realmente.”

Aranceles y deportaciones

Más allá de diezmar programas clave que prometió proteger, Trump tiene un historial mixto en otras promesas de campaña.

Dijo que los “aranceles recíprocos” traerían de vuelta la manufactura a EE. UU., pero los empresarios locales han sufrido las consecuencias de la guerra comercial, y algunos han tenido que cerrar sus negocios.

Trump también dijo que llevaría a cabo la mayor operación de deportación en la historia estadounidense, una promesa que ha tratado de cumplir, pero que ha derivado en una gran represión contra la libertad de expresión y el debido proceso, apenas unos meses después de que Musk financiara un sorteo de $1 millón para firmar una petición en favor de los derechos de la Primera Enmienda.

Bajo esta administración, un estudiante universitario, Mahmoud Khalil, fue arrestado sin orden judicial por protestar contra la guerra de Israel en Palestina. La administración de Trump también ha cancelado o intentado cancelar las visas estudiantiles de miles de otros universitarios, e incluso arrestó a uno simplemente por escribir un artículo de opinión. 

Recientemente, la administración deportó a tres niños que eran ciudadanos estadounidenses, incluido uno que, según informes, padece cáncer en etapa 4.

Los funcionarios de la Casa Blanca tampoco han corregido el error de deportar al residente legal de EE. UU. Kilmar Ábrego García, quien vivía en Maryland, al infame Centro de Confinamiento para Terrorismo, una mega-prisión en El Salvador. Este caso y otros similares han generado miedo en las comunidades inmigrantes de Nevada ya que una oleada de 100 agentes de ICE anduvieron en el estado durante el fin de semana de Pascua.

El aumento de la presencia de ICE llevó a más de una docena de arrestos en el valle de Las Vegas en casas, calles, un parque e incluso en negocios, incluido el Indoor Swapmeet en Eastern y Owens, según la Coalición de Inmigración de Nevada.

Trump nombra y perdona leales mientras ataca la equidad (DEI)

Las promesas de Trump no terminaron en la economía o la inmigración.

También prometió defender el estado de derecho, “acabar con la discriminación racial en el gobierno federal”, y quitar fondos a las escuelas que apoyen programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI). Cumplió esta última promesa al atacar universidades como UNLV, pero ha socavado las otras para apaciguar a su base MAGA.

Un ejemplo: perdonó a la leal Trumpista y exconcejala de Las Vegas, Michele Fiore, por fraude electrónico después de recaudar dinero con el pretexto de honrar a un oficial de policía, para luego gastarlo en cirugía estética y alquiler. Entre los estafados está el gobernador republicano de Nevada, Joe Lombardo, respaldado por Trump, quien donó $5,000 al memorial del oficial.

En un acto escalofriante de extremismo de derecha, la fiscal general de Trump, Pam Bondi, también nombró a Sigal Chattah como fiscal general interina de EE. UU. para Nevada. Chattah, leal a Trump y ex-candidata republicana fallida a fiscal estatal, generó indignación durante su campaña de 2020 cuando escribió en un mensaje de texto que el fiscal general de Nevada, Aaron Ford, debería estar “colgado de una grúa”. La declaración fue ampliamente condenada como violenta y racista.

A pesar de sus comentarios, Chattah ahora supervisará todos los procesamientos penales federales y litigios civiles que involucren intereses federales en Nevada, liderando a más de 100 fiscales y profesionales de apoyo en Las Vegas y Reno. La decisión de nominar a Chattah también llega mientras el Departamento de Justicia de Trump abandona efectivamente cualquier esfuerzo por hacer cumplir las leyes de derechos civiles o investigar la discriminación racial contra personas afroamericanas, y en cambio busca desmantelar los programas DEI.

La llamada agenda “anti-woke” de Trump también amenaza con quitar fondos a universidades si no eliminan los programas DEI. Como resultado, UNLV es una de 50 universidades bajo investigación por el Departamento de Justicia de EE. UU. Un juez, hasta ahora, ha bloqueado los esfuerzos de Trump por obligar a la universidad a cumplir.

Colectivamente, las acciones y políticas de Trump en sus primeros 100 días han resultado impopulares a medida que las personas presencian los ataques de su administración a la economía, los inmigrantes, el estado de derecho y los derechos civiles.

Una encuesta reciente muestra que la aprobación de Trump al cumplir los 100 días cayó al 40%, comparado con el 47% en febrero. Según datos del Centro de Investigaciones Pew, Trump está perdiendo la confianza de los estadounidenses en su manejo de temas clave como la inmigración, acuerdos comerciales, política fiscal y la economía.

Otras encuestas han encontrado que los votantes están igualmente insatisfechos con Trump.

“No estamos viendo nada que sea grandioso”, dijo Lee sobre la política económica de Trump. “Es una época muy aterradora.”